Saturday, July 20, 2013

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A su seno

Por hon{2} amnios,
ultramar
zozoobré
viví ent[r]e
anudado macramé,
bo{y} su {d}coro.

Mecí rehén
a toda costa,
a{p
}lando aún
jamás rom
pi{r}
en marullo
mi reposo.

A la orilla advertí
retraerme;
controvierto
y marea os{t}ntar…
d{rp}n{t}.

{C}gún {c [l(t)]} esboza
así {c}
le(2)
{100 t}.
 
LoS
San Juan, PR – Austin, TX
Noche de San Juan al
19 de julio, 2013
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1 comment:

LoS said...

El tema de este poema llegó en su final, una vez ya casi escrito. Su tema es él mismo, se va mirando el ombligo, y se explica cómo va siendo creado. Tiene elementos míos de mi estancia en el vientre de mi madre, de mi niñez y de cómo llegué al poema pero estos detalles son sólo líneas y colores, manifestaciones de cómo creé el poema. Comencé con ideas sueltas y sin mucha organización.

Todo el proceso ha sido uno ligado al mar y a Yemayá. La profundidad del mar, la creación de las olas, un poco de su romper pero más aún el detalle de una vez llegado a su máximo alcance en la playa, se enfoca en el instante justo antes de retraerse una vez más de vuelta al mar.

El agua es tan sólo una parte del mar ya que sin sus olas no sería el mar que hoy conocemos. En gran parte del mar, del océano, su agua es tan sólo un medio transmisor de la energía de las olas. En mar profundo, el mar va y viene, sube y baja pero no logra avanzar con las olas. Es tan solo cerca a la playa, dónde rompe la ola, que el agua adquiere transmisión y movimiento. Solo ahí el agua ejecuta, actúa la ola. Igual el poeta, yo, soy el medio por el cual el poema logra ser y hacerse realidad. El agua del mar yace ahí, quieta, muy ella pero una vez agitada por el viento que le imparte energía (la idea) se ordena en oleaje que culmina en la playa (el poema al ser leído por un lector).

El asunto de este poema es el jugueteo de permitir lograr un poema del cual yo he estado ajeno a su rumbo, su playa, su tema. Es sobre el creer que las agencias más allá saben a dónde debe ir a parar y como agua de mar, su única opción para mí fue dejarme llevar. Una vez más, estuve ajeno a su fin hasta culminarlo. Leyendo y meditando en el propio verso fui llevado sin saber de cómo fui lográndolo. Y al final el poema es sobre, al darme cuenta de que ese es el tema, cómo dejarle romper, espumear y estirarse como le toca, sin la intervención de un rompeolas, ni un ego, ni estorbos… solitos energía, mar y arena. El poema incrimina indicando, sugiriendo, que así como se escribió el poema, así se lee, se es, se siente.

Una lectura:

Por hondos amnios, altamar…
sobreviviente.
Anudado macramé,
boyé sin decoro.

Mecí rehén
a toda costa,
apelando aún
jamás rompiere
en marullo
mi reposo.

A la orilla advertí
retraerme.
Controvierto
y marea ostentar
de repente.

Según se te esboza,
así sé.
Lee.
Siente.